miércoles, 19 de junio de 2013

sexo entre almohadas

no se puede leer,el que la toca se dice que sufre de bajones de dopamina o depresiones que viene a ser lo mismo,no se puede oler,autointoxicacion de sentimientos,así que,me siento en mi cama poco echa con la sabana tirada en un rincón y con las almohadas una encima de otra,en una tremenda orgía sin escrúpulos,las miro y no siento nada,así que sigo mirando al vació y por consiguiente mi mente esta en ese mismo estado,no logro encontrar el motivo por el cual solo puede ser  una imaginacion,un deseo que fluye como un rió de papas fritas con chocolate,se ve delicioso me gustaría ahogarme en chocolate,recuerdo que un día guarde un cigarro detrás de el único cuadro que decora mi habitación color gris,un pie le pide permiso al otro para moverse,totalmente desnudo por que mi cuerpo no soporta el peso que infringe los arapos que llevaba puestos,con un esfuerzo casi inhumano,la gravedad estaba dando todo de si,para que cayera rendido al suelo y suplicara piedad hasta que la soledad me arropara con su manto oscuro y pudiera dormir como un bebe,pero las ansias de conseguir aquel objeto fueron mucho mas fuertes,pude regresar al mismo punto en el que me encontraba,los gemidos y gritos de aquellas ardientes almohadas,suaves,tiernas y cómodas pero muy calientes no me dejaban concentrar del todo,conseguí un encendedor lo observe de cerca algo que nunca había echo el gas estaba estático,me miraba con rabia pero en sus ojos estaba marcada la desesperación y no lo hice esperar mas,combustión e ira dieron paso a la nueva vida que estaba creando,mi cigarro como si fuera su primer llanto dejo salir un hilo de humo que se fue volviendo tenue al pasar del tiempo,inhalo,exhalo,el tiempo cada vez pasa mas lento hasta el punto que veo danzar las motas de polvo en un vaivén hipnótico y constante mi cabeza pesa una tonelada y cae rendida encima de las almohadas,ellas dejan de hacer lo que estaban haciendo y empiezan a cantar,sarah jeffe una canción llamada pretender pero que no lograba recordar,en brazos de morfeo quedo toda decesperacion y confucion y hasta el día de hoy no he despertado del sueño producido en ese momento   

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