no puedo...
no puedo escribirte, no puedo olerte, no puedo recordarte, no puedo sentirte, no puedo. no tengo la necesidad de olvidarte, siento como mi propio cuerpo se alia con mis recuerdos bellos que al transcurso de un par de tic tacs se infectan de amargura aquellas imágenes mentales de un ser impecable, quisiera describirlo con el maximo detalle posible pero las palabras no tienen la capacidad de describir lo que con el alma se siente.
Dicen que las lagrimas son ese ardor en el pecho que se evapora por el gran poder de la tristeza, la mirada que lleva consigo unos idílicos ojos, son todo lo que se puede percibir en cierto momento de una persona, su alma, su esencia, pues mi esencia tiene sabor a ti, mis recuerdos tienen dolor a ti, mi existencia pende de un hilo al no poder recordar cuando fue la ultima vez que se pozo en tu memoria, cuanto desearía ser quien comparte contigo la muerte de la madrugada y el tic tac fecundando un nuevo día pintado de carmín, zanahoria, nubes grises y ojeras bajo tus dos grandes ojos verdes selva, ser con quien manchas tu almohada de experiencias oníricas, pero pensándolo bien, nunca he sido el mejor durmiendo pero si perdiendo mi vida mientras te observaba tan serena y viviendo bajo el manto utópico de Morfeo, no podía pensar nada, no podía, solo podía sentirte parte de mi, sentir que eras aquello a lo todos llamaban felicidad, en cierto modo nunca creí en esa ilusión, pero luego me di cuenta que mi única ilusión era no perderte y no recobrar mi infelicidad. Es realmente estupido pensar que la felicidad de un ser como yo dependa de un cuerpo tan inocente y delicado como el tuyo, pero si, siento decirte que eres mi felicidad. si me conoces bien, sabes que nunca suelo nombrar estas palabras. pero perdiendo todo te das cuenta de que nada tiene sentido sin eso que te hacia sentirte en otro mundo, esa...esa sensación de ser feliz y sentirse completo. Te perdí definitivamente y lo se, se que no encontrare nadie como tu en lo que me queda de existencia, por eso mantendré tu recuerdo vivo en mi piel.
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