Ahí es donde me pare frente a mi ventana a fumar un cigarrillo, le di vida a lo que provoca mi muerte lenta, sin darme cuenta el fuego que avivaba mi propia destrucción, ahí frente a la misma ventana cada noche me di cuenta fumando que me encontraba vacío, vacío como el cielo en la noche cuando las aves anidan en la tierra, vacío como ojos sin rastro de lagrimas, solamente vacío, sin existir, existiendo por inercia, adolorido por tan solo vivir existiendo, intente dejar que mis pensamientos se fueran con el humo que emanaba de mis labios evaporándose en la noche que tanto deseaba estar frente a ti, reconozco bajo el manto de mi soledad que solo no me encontraba, ya que aquello que forcé calmar y era tu pensamiento repetitivo de querer estar rozando tus cálidos y suaves labios no se iba, no anidaba, habitaba en la profundidad de mi deseo, le manifesté al sentimiento por que tu figura causaba tanto desdén en mi ser, el sentimiento tan solo erizo mi piel y callo como soplo de aire fresco e hiso que mi mirada cerrara mis parpados y la sensación de un beso en mi cuello se hizo presente, cuestione a las emociones por que hacían aletear en mi vientre aquellas mariposas abstractas, emociones aprovecharon mis ojos cerrados para crear el tacto de tus labios en mis ojos, uno por uno fueron marcados por tus besos, reconozco que fue cálido.
Como aquel cigarro en la ventana no se que tan buena seas para mi mundo, los mundos son frágiles y pueden ser destruidos con las mínimas palabras, ni siquiera un pensamiento que se vuelva acción tiene la facilidad de romper como las palabras, lo bueno es que tus palabras son pocas y tu silencio largo tranquilizante. Deje por un rato las cuestiones sobre ti y tan solo decidí sentirte sin que estuvieras presente en forma de materia, pero es mas importante poder sentirte estando tan lejos de mi, decidí abrirte las nebulosas de mi universo para que pudieras ver con mas claridad el lugar donde debes flotar sin preocupación, te preocupa que mi mente no se convierta en ti, por que como dijiste, somos lo que pensamos, pero no soy, nunca he sido y nunca seré, tan solo duele existir siendo tu. Me obsesiona, me obsesiona tu aroma, me obsesionas, ni siquiera se por que te escribo ya que te puede parecer un poco exagerado, pero cuando de verdad siento la necesidad de darle existencia en mi vida a algo, lo escribo. sin tener nada solo nos queda el dolor de existir y a veces me dueles.